viernes, 16 de julio de 2010

¿Quién es José Francisco Blake?

Hace apenas unos días, tras el desastre electoral para el PAN en Baja California, la petición era la renuncia de José Francisco Blake Mora como secretario de gobierno estatal. Hoy es el secretario de Gobernación nacional.

Llama la atención que algunos de los panistas con los que hablé ayer no quieran ser citados. Tan mala opinión tienen: es parte del grupo del actual gobernador, José Guadalupe Osuna Millán, que dividió al PAN en el Estado, que usaron recursos públicos para imponer a sus gallos. Que perdieron estrepitosamente frente al PRI.

—De la que nos salvamos —me dice uno.

Adela Navarro Bello, directora del semanario Zeta comenta más. Que el Presidente puede estar mal informado. Lo presentó como chucha cuerera en inseguridad cuando el propio gobernador le dio ese reconocimiento público al general Alfonso Duarte, de la segunda zona militar. Que Blake le reportaba a ése.

Además, si ha disminuido la percepción de la inseguridad en Tijuana, dice Navarro, es porque ya hay un solo cártel con el monopolio del tránsito hacia Estados Unidos: el de los Arellano Félix. Eso es interesante: ¿Será esa la estrategia a nivel nacional ahora?

Un tuitero, Guillermo del Rivero posteó ayer: “Su estrategia de combate al crimen en Tijuana, fue mandar a vivir a los tijuanenses a San Diego”.

A Blake le gusta la pesca de altamar. Suele salir de Ensenada en yates, hospedado en hoteles de esa ciudad con sus cercanos colaboradores. Hoteles como el Resort Estero Beach o el Hacienda Bajamar Ocean Front Golf Resort (que no cuestan más de 140 dólares la noche, según confirmé ayer). Pero sus giras las planeó ahí varias veces y se quedó a pasar el fin de semana sin proporcionar agenda de trabajo, con cargo al erario. No es chisme: Zeta documentó sus estancias con base en la ley de transparencia. Jamás se inició una investigación en la contraloría.

Eso sí, se le reconoce que es bueno para “apagar fuegos” y negociar. Tiene buen carácter, es simpático. Detuvo manifestaciones de maestros, trigueros, burócratas… aunque algunas veces con la fuerza pública. Pero, si la apuesta es la interlocución, ¿por qué nombrar a un hombre que Manlio Fabio Beltrones vetó para llegar a la PGR cuando se le propuso? Porque eso sí: no es la primera vez que Calderón lo quiere cerca, en su equipo.

De más joven, perteneció al grupo político de “Los Rojos” de Héctor Osuna, ex de Cofetel. Ese grupo se desarticuló. Desde que fue compañero de bancada de Felipe Calderón la única pertenencia a grupo alguno que aceptaba era la de amigo de Calderón, que ahora se confirma.

Ayer una amiga me decía que Carlos Torres, candidato perdedor a la alcaldía de Tijuana y cercano a Blake, hizo una investigación sobre presuntos malos manejos de Patricia Flores, que le entregaron al Presidente. Esa podría ser otra de las razones para la caída de la gracia presidencial.

Se confirma que Calderón apuesta a los cercanos por sobre la experiencia. “Más vale inexperiencia temporal que sabotaje permanente”, alguna vez me dijo César Nava a preguntarle la filosofía presidencial del tema.

Esa es SU carta. “Blake es un hombre fiel, no le gustan los reflectores, no creo que aspire a ser candidato a la Presidencia, es una pieza que puede ser útil, pero es un puesto que le queda grande, una incógnita”, me dijo ayer Benedicto Ruiz, analista político bajacaliforniano.

Eso sí es Blake: cercano a Calderón. Se la jugó con él contra Creel y en el 2006. Fue su amigo desde el 2000 en la Cámara de diputados cuando era el coordinador de la bancada y Blake parte de la sección instructora que buscaba desaforar a Romero Deschamps por el Pemexgate. No era de la “burbuja” política, sino de sus cuates con el que se iba de bohemia. De otras burbujas. Eso dicen.

¿Quiere ver una afrenta al artículo 38 de la Constitución? Hoy Fernando Rivera Calderón tocará en el debut de “La Venida de los Insurgentes” en El Vicio (Madrid 13, Coyoacán) una versión ¡en cumbia! del Himno Nacional.

Padres de familia de la Guardería ABC interpusieron ante el Congreso de la Unión una solicitud de Juicio Político contra los ministros Sergio Valls y José Fernando Franco, por el dictamen sobre la tragedia. Hoy recuerdo a Jonathan Jesús de los Reyes Luna, quien no debió morir en ese lugar.


José Cardenas
El Universal



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